La gastritis y colitis son padecimientos muy comunes y afectan la calidad de vida. Descubre si padeces de intestino irritable y qué hacer.
Le decimos “gastritis” o “colitis” y la confundimos con dos padecimientos distintos, así que es mejor identifica los síntomas, ya que tres mujeres por cada hombre tenemos intestino irritable y afortunadamente ya hay un nuevo tratamiento natural para atenderlo. También lee: 5 cambios positivos que el agua puede darle a tu vida Tres mujeres por cada hombre padecen intestino irritable y uno de cada cinco mexicanos padece dispepsia funcional; ambas enfermedades suman al 40% de los mexicanos con estas dos muy comunes alteraciones intestinales y afectan sobre todo y especialmente a las mujeres. Lo peor es que creemos que con un sobrecito de antiácido ya la hicimos y la verdad es que no estamos curando nada. Para conocer los síntomas, sus tratamientos y consideraciones, consultamos al doctor Carlos Valdovinos, director de gastroenterología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas del Centro Salvador Zubirán y jefe de la unidad de gastroenterología de la facultad de medicina de la UNAM, ¡toda una autoridad en el tema! Entérate: Qué es el síndrome del intestino permeable
¿Gastritis o colitis? Averigua si padeces de intestino irritable y lo nuevo contra éste
Tanto la dispepsia funcional como el intestino irritable son trastornos de la del cerebro al intestino: “Hay 100 millones de neuronas en el sistema digestivo que se conectan al sistema nervioso y a muchas otras partes de nuestro cuerpo con una íntima conexión entre ellos, así que todo lo que ocurre en el cerebro sí repercute en el tubo digestivo y viceversa; es decir, no es mito que las emociones se reflejan en el estómago”, dice el científico. La dispepsia funcional se conoce como “gastritis”: Pero es incorrecto, esto último solo se puede diagnosticar con biopsias, por lo que no es preciso; la dispepsia funcional se caracteriza por dolor o ardor localizados en la boca del estómago con sensación de ‘llenura’ después de una comida “y la incapacidad para terminarla”. Si desarrollaste la bacteria Pylori quedas en riesgo de contraer dispepsia, o bien después de una gastroenteritis infecciosa (como por ejemplo, por comer mariscos o puerco contaminado), si padeces hipersensibilidad a los ácidos y sufres de trastornos sicológicos. La recomendación es restringir tu dieta y evitar grasas e irritantes y favorecer los frutos, verduras legumbres y semillas orgánicas; dejar de fumar, hacer ejercicio y beber agua simple con regularidad (en realidad esto último debemos hacerlo todos). “Los medicamentos que los gastros recetamos son los antiácidos y los procinéticos o incluso los neuro moduladores en casos particulares; son tratamientos solo para la dispepsia”. No confundas el intestino irritable: “Se le conoce coloquialmente como colitis y en México lo padecen más del 25 por ciento de los ciudadanos adultos”, dice Valdovinos. “Lo distinguen el dolor abdominal recurrente, es decir –más de una vez por semana–, la evacuación dolorosa, asociada con estreñimiento o por el contrario, por diarrea”. Si estos síntomas duran más de seis meses entonces tienes intestino irritable, porque una cosa es “tener un mal día” (ya sabes, te excediste el fin de semana o en una boda) y otra presentar una afectación permanente”. Las mujeres más jóvenes –menores de 50– lo presentan más “Y una forma de detectarlo es el vientre abultado por inflamación. Las causas de intestino irritable son muchas: desde factores genéticos hasta una composición anormal de la microbiota (antes le llamábamos ‘flora intestinal’), intolerancias alimentarias a los lácteos, el gluten o los fructanos, y desde luego, el estrés, la ansiedad o la depresión”, señala Valdovinos. ¿Qué soluciones hay? ¡Ve al gastro! en lugar de correr por el primer medicamento que ves en la televisión o que te recomendó una amiga. El tratamiento para el intestino irritable es el uso de los antiespasmódicos (medicamentos de prescripción médica), los neuro moduladores y una dieta con base en fibras y probióticos, para ambos tratamientos. Iberogast, el nuevo tratamiento ideal: “Se comercializa en Europa desde los años 60 y que apenas aterrizó en México para el consumo en farmacias y es el primer país en tenerlo en Latinoamérica. Contiene nueve plantas naturales, el principal es Iberis Amara, cuyo valor nutricional es promover el movimiento intestinal, reducir la acidez e inflamación y además es antioxidante. Ha sido estudiada en su país de origen, Alemania (pertenece a Bayer) en 20 millones de niños, así que pueden consumirla a partir de los 13 años, es un tratamiento de 14 días hasta un mes; es una opción médica para los pacientes de los gastroenterólogos”. ¿Sirve el Omeprazol? “Es un tratamiento para úlcera péptica y no debe usarse indiscriminadamente, ya que su administración requiere de una confirmación endoscópica”. Otros tratamientos como el Pantoprazol o el Riopan deben ser cíclicos y no “a modo”. ¿Remedio natural u homeopático? “Lo natural no es lo mejor porque los remedios caseros carecen de medición científica; la herbolaria puede causar intoxicaciones o daños renales, hepáticos y crear mayores problemas digestivos. Hay que usar lo regulado y lo ensayado e investigado, incluso lo que contiene plantas naturales sea fitofármaco como Iberogast, o medicinas hompeopoática, siempre administrados por el médico”. ¿Qué hay de los aceites esenciales consumibles? “Consumir algo que no conoces es muy peligroso”, dice Valdovinos, “por favor no consuman nada que no tenga respaldo científico y médico. El DigestZen de Do Terra y otras marcas de aceites tienen altas concentraciones que causan hepatoxicidad (hepatitis por intoxicación) y Cofepris ha lanzado una alarma publicitaria al respecto porque no tienen registro con ellos ni están reguladas por la FDA ni cuentan con estudios científicos abiertos”, concluye el médico científico. Ambos padecimientos son comunes y afectan tu calidad de vida, tus viajes, tus citas de trabajo y hasta tu sueño; seguramente te estresas por padecerlos –más tu estrés habitual– por lo tanto, afectan tu salud mental. Así que corre al gastroenterólogo y considera los novedosos tratamientos y un nuevo hábito alimentario en favor de tu pancita, no lo dejes pasar. Por Gabriella Morales. No te vayas sin leer: Saltarte comidas es *REALMENTE* malo para ti La harina de soya y otros 4 superalimentos que deberías incluir en tu dieta 4 alimentos que parecen saludables, pero no lo son tanto 9 alimentos ricos en proteínas y bajos en carbohidratos para una dieta equilibrada Los 9 alimentos que SÍ le ayudarán a tu pelo a crecer